ALIMENTACIÓN PARA INTOLERANCIA
La intolerancia es la reacción desfavorable que la ingestión de ciertos alimentos produce en algunas personas. Ocurre a causa de una digestión, metabolización o asimilación deficiente de la comida, lo que ocasiona efectos adversos en el organismo. Tienen su raíz en el sistema digestivo y por su origen, se pueden identificar tres clases de intolerancia:
Primaria: es hereditaria, permanente, puede presentarse a cualquier edad y no es posible lograr una rehabilitación completa. Se caracteriza por ir aumentando gradualmente en gravedad.
Secundaria: no es de origen genético, su aparición obedece a causas concretas y es posible revertir sus efectos en relativamente poco tiempo. La solución a este trastorno consiste en atacar de raíz al detonante de la intolerancia y utilizar remedios que ayuden a la mucosa del intestino a regresar a su estado habitual.
Deficiencia congénita: es similar a la primaria, con la única diferencia de que esta disfunción digestiva está presente desde el nacimiento. Existen muy pocos casos diagnosticados y la gran mayoría se concentran entre individuos nativos de Finlandia.
Entre otras, las mas conocidas son las intolerancias a la lactosa, huevo, fructosa, sorbitol, azucares, etc. Tenemos disponibles diferentes productos aptos en estas intolerancias como son: galletas, tortas, legumbres, bebidas vegetales, arroces integrales, etc.